Misión

Este trabajo propone una sanación colectiva. Es un reconocimiento de que no recibimos las herramientas que necesitamos para gestionar la intimidad. Para abordar este déficit colectivo y crear nuevas formas de relacionarnos, esto es un trabajo que tenemos que hacer juntxs. Habilidades relacionales requieren práctica relacional. La vergüenza requiere testimonio. Las sensaciones requieren ser vocalizadas y nombradas, y requieren de su propio lenguaje, uno que crearemos juntxs.

Este trabajo es una ofrenda para combatir el distanciamiento que se ha creado en la "profesionalización" de la sanación dentro de un sistema occidental, donde existe una jerarquía entre el profesional y el atendido. Yo no vengo desde una mirada experta clínica. Vengo desde mi desnudez y conocimiento corporal. Tú vienes desde tu desnudez, y un deseo por transformar algo dentro de ti, lo cual nos ayuda a todos. Nuestro bienestar está interconectado-- y eso es un regalo.

Este trabajo se adueña del trabajo erótico como uno que juega un rol importante desde la luz para nuestra comunidad. Necesitamos espacios fuera de nuestros ritmos cotidianos para atender a nuestra intimidad personal. Necesitamos a personas con las herramientas y los conocimientos necesarios, que reconocen esto como un trabajo de salud, y que pueden llevar a cabo su rol con seriedad y ternura. Y lxs que ejercitamos, necesitamos ser vistxs y queridxs por las comunidades que servimos. 

Este trabajo es una celebración de la maravilla que es la conexión humana, la simplicidad del tacto, y el poder de ser visto.